Ya no busco bajar de peso como fin único, ya no es mi objetivo principal. He llegado al punto en el que quiero aprender a comer, quiero saber de porciones, de horarios, no de restricción ni régimen alimenticio.
Centrar todo un trabajo solo en la balanza ya me parece absurdo.
Y los nutriólogos no entienden eso, y son ellos mismos los que enferman a quienes buscan ayuda en ellos, haciéndonos creer que el número es lo más importante.
Tengo rabia, y nunca volveré a pisar la consulta de un nutriólogo ni nutricionista. No volveré a confiar en ellos.
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